Publicado por : vdallos
mayo 14, 2013
Entre juegos raros uno, que si
bien no es del todo original, resulta de la combinación de lo más suigeneris de
un juego de acción de plataformas y un simulador. Hoy hablaré de Actraiser para
Super Nintendo.
CONTACTO INICIAL.
Muchas personas toman malas
decisiones por expectativas mal infundadas, otras tantas hacen juicios
apresurados y por eso se pierden de cosas buenas o interesantes. Después de
esta introducción de filósofo no titulado, debo decir que esto precisamente es
lo que me pasó con el juego del que hablaré hoy.
Yo pensaba que era RPG
Hace unos años era muy
restringido el mercado de juegos, y sus precios prohibitivos. Para probar
juegos existían, aparte de los salones de arcade o las maquinitas de barrio,
algunos lugares que adecuaban como sitios de videojuegos un poco menos típicos.
Eran casas en las cuales su dueño ponía unos cuantos televisores de la época
(con su cola de tubo y todo) y a ellos conectaba consolas,…, una super aquí o una
sega allá. Este juego lo vi en una de esas salas, a las que fui algunas veces
con unos amigos. Normalmente jugábamos cosas con multijugador, fútbol, Street fighter,
mario kart, tortugas ninja. Pero las últimas veces que fuimos, probamos juegos
diferentes pues ya a alguno de mis amigos le habían regalado la super y fuimos
para probar juegos mientras a otros nos tocaba seguir esperando el milagrito.
Yo seleccioné algunos juegos
buenos aquella vez, probé como cuatro o cinco y entre esos escogí este por que
tenía el logotipo de ENIX en la portada. Enix era una compañía que hacía muy
buenos juegos, sobre todo RPGs que me empezaban a gustar por aquellas épocas.
Cuando conecté el juego vi una introducción que me gustó, con muy limitados
recursos, me contaron la historia de un guerrero de piedra que cobra vida y a
espadazos se va a matar goblins y otros bichejos raros.
Carroza de pajaritos
Pues me dispuse a jugar mi RPG…pero
no era un RPG...era un juego de plataformas con un mono (entiéndase persona
rubia) con una espadota…mi reacción fue…y a falta de mejores expresiones…Mhe!!.
Pedí cambio de juego, lo que no le
gustó al dueño del sitio porque le hacían pararse de su cómoda silla en la que
no hacía nada. Seguí probando un juego que se llama Hagane que casi me hace
tirar el control…pero eso es otro cuento.
El caso es que luego de tener mi
propia Super y después de tantos años me reencontré en alguna página con el
juego del mono. Para mi sorpresa
decían que era un juego de construcción de ciudades…pero eso no era lo que yo
recordaba…entonces procedí a investigar un poco y me decidí descargarlo en la
consola virtual de Wii.
HISTORIA
Pues para variar el mundo está en
peligro…si señores, unos demonios están amenazando a los pobres ciudadanos del
mundo. Pues eso pensé al principio, pero resulta que cuando se inicia el juego
tengo un angelito en pantalla, con sus alas, pañal y todo, que me cuenta que lo
que sucede es que soy un Dios que perdió sus poderes ante una criatura maligna
y para recuperarlos necesito que las personas oren en mi nombre. Por ahora sólo
puedo dar vida a una estatua que pelea a espadazos (el mono) y volar en mi
platillo volador para descansar.
Desciendo en el sitio
supuestamente menos corrompido por los demonios y allí me enfrento con un
centauro con armadura y lanza. Así las cosas al derrotarlo la
gente empieza a orar pidiéndome cosas y dándome las gracias, lo cual me hace
aumentar de nivel como dios…soy un dios nivel 2.
Hay que enseñarle a creer...a espadazos
Mi misión es derrotar a los
demonios, secuaces del demonio mayor, para que cuando la gente me dé suficiente
poder pueda derrotar al malísimo mismo.
Después de investigar me enteré
que este juego tuvo sus problemitas en estos países cristianos pues su concepto
es muy cercano al de las religiones monoteístas y sería mal visto, por allá en
los 90, que uno se creyera Dios. Si vieran que ahora todos tienen avatares de
demonios, prostitutas o peores…
JUGABILIDAD.
El juego es en sí dos proyectos
independientes.
El primero es, como lo había
comentado previamente, un juego de plataformas en el cual nos abrimos paso a
punta de espada y algunos hechizos del guerrero. Al final de cada nivel de este
estilo hay un jefe de área que normalmente se mueve en algún tipo de patrón
hasta que le quitamos toda su energía.
La segunda parte es quizás la más
importante en cuanto a duración y es un juego de estrategia y construcción, similar
a Sim city, en el cual nuestro angelito hace las veces de cursor y por medio de
él impartimos órdenes a los aldeanos o combatimos criaturas que amenazan el
pueblo.
Aquí las opciones vienen desde
elegir zonas para que los aldeanos construyan hasta desatar catástrofes
naturales como rayos, volcanes, terremotos. También podemos entregar bienes o
mejoras a las personitas que algunas veces nos rinden culto entregándonos
cosechas o artefactos mágicos que hayan encontrado...pero lo que siempre
tendrán los creyentes es peticiones y peticiones…desde destruir un monstruo,
limpiar un río hasta entregarle un pan a un pobrecito ciudadano perdido.
Nuestro angelito y los mini-aldeanos al fondo
Los controles son correctos, pero
siempre dejan alguna sensación mixta, pues en el modo de plataformas el personaje
es algo tieso y sus golpes son instantáneos y se tarda algo en poder dar otro. Lo
que hace que si nos precipitamos en lanzar la estocada quedaremos desprotegidos
y el enemigo nos golpeará. En otra parte algunas plataformas son inmisericordes
y si fallamos alguna caeremos un trecho largo que nos hará volver a escalar y los enemigos, que habíamos eliminado previamente,
reaparecen para hacernos el ascenso tan complicado como antes.
En la sección de simulación los
controles son adecuados. Pero para alguien acostumbrado a controles de apuntar
o a un mouse pueden parecer algo arcaicos. Es Super Nintendo.
GRAFICOS.
Al principio pueden parecer
planos y aburridos. Pero están llenos de detalles.
De nuevo el juego se divide en
dos partes muy diferentes. La parte de plataformas es muy detallada, con
nuestro guerrero siendo un sprite grande y colorido y los escenarios no son
menos coloridos, con varios planos moviéndose al fondo. Hay torres oscuras con
la luna de fondo y varias nubes moviéndose. A medida que progresas en el juego
estas escenas se tornan cada vez mejores y más impresionantes.
La parte de simulación es mucho
más plana y la belleza está en los pequeños detalles. Podemos ver a los diminutos
aldeanos de pocos pixeles construir sus casa, sembrar sus campos, salir a
navegar y en algunas ocasiones hacer círculos de oración para ayudarnos a
sellar un portal del que salen criaturas malvadas.
Todos sufriendo por alguna razón...a trabajar angelito
No son las mejores gráficas del
sistema en ninguno de los dos tipos de juego, pero cumplen bien en conjunto.
MUSICA.
Pues como en todos los otros
puntos son bien diferentes entre uno y otro tipo de escena. En las escenas de
acción son tonadas rápidas, muy del estilo de los juegos de la época, con leves
cambios cuando combatimos los jefes. En el modo de simulación la música es algo
más lenta y dulce. Creo que algunas veces bajé el volumen pues no iba muy a la
par de las acciones, ya que yo estaba intentando que no raptaran a los
pixeladitos diminutos y el juego tocaba un minuet.
La música va a con la noche.
COMENTARIOS FINALES
Definitivamente un buen juego.
Pero claramente no es para todo tipo de jugadores. No lo recomendaría a menos
que sea a alguien a quien le gusten los juegos de simulación, pues el tiempo
invertido en este aparte del juego es mucho mayor que en las partes de acción.
Se puede conseguir original
aunque no lo he visto más que una o dos veces. Y se puede descargar en la
consola virtual de wii. Espero que lo pasen a WiiU, ya que por algún motivo
creo que lo volveré a jugar por la comodidad de la pantalla en el mando
mientras estoy en mi cama.
Sin ser más … Amén.
A descansar en mi platillo volador.