En la noche de hoy quiero escribirles algo sobre un juego que junta dos temas que me gustan bastante, los RPG y el fontanero de Nintendo.

Un mario más bonito en una aventura un poco diferente.

Este juego lo probé varios años después de salir. En Colombia era carísimo durante el lanzamiento, recuerdo que por el precio de un Paper Mario me compré Diddy Kong Racing, Xtreme G y Maze de N64. Lógicamente ninguno de ellos era el título de primera línea que es Paper Mario…pero prefería tener esos juegos que adicionalmente eran de multijugador.

Muchos años después, en un paseo por las tiendas de mi natal Bucaramanga, encontré en una caja sellada y escondida, una copia de este juego…y aunque intuía que me iban a pedir esta vida y la otra, decidí preguntar por el precio… para mi sorpresa me dijeron que estaban liquidando los juegos de N64 y pude comprar este, Dr Mario 64, FzeroX y Mario 64…todos en sus cajitas y con sus manuales...por menos de lo que vale un juego de nueva generación…con lo cual fui muy contento. Aún los conservo.

La imagen de intro muestra el espíritu del juego…Paper Mario.

Empecé a probarlo en mi casa, ya por ese entonces vivía en Bogotá junto a mi hermana…y a pesar de no ser un juego multijugador…lo jugué prácticamente acompañado, pues ella se moría de la risa al ver los personajes caricaturizados… en especial al goomba con gorrita.

Peach envía una carta a Mario para invitarlo a su castillo, cuando llega, encuentra que Bowser quiere secuestrar a Peach …(a que nadie se lo esperaba) …en serio, así empieza este juego, pero Bowser tiene un plan un poco más elaborado que simplemente llevarla de castillo en castillo y se apodera de un cetro mágico que le hace invencible. El único método para detenerlo es reuniendo siete espíritus estelares (estrellitas) para que le den poderes a Mario.

La historia no es muy pesada o profunda, pero continua con el espíritu desenfadado de Super Mario RPG y que luego se vio con las serie Mario&Luigui en GBA y DS.

Mario a Garrotazos.

A medida que avancemos en el juego encontremos ayudantes, quienes por una razón u otra se nos unirán…todas las razones son algo…digamos…sencillas.

Los gráficos son excelentes, tanto que incluso los juegos de Gamecube y 3DS no están muy lejos de este título, que salió varios años antes de sus secuelas. Los personajes tienen especial detalle, con dibujos muy bonitos…incluso Bowser se ve…y a falta de una mejor palabra…”cute”.

Quien es uno Bowser bonito…carajo.

Los efectos y animaciones están muy bien realizados…como el nombre del juego lo indica “Paper Mario” se desarrolla en un mundo en donde los personajes y los escenarios dan la impresión de ser hechos sobre hojas de papel, con pliegues o totalmente planos.

Cada acción, como abrir una puerta o ingresar a una tubería, tiene especial detalle, con casas desenvolviéndose cual diorama para permitirnos ver el interior o con Mario enrollándose para ingresar a espacios reducidos.

El título es un RPG, pero como es de Mario cuenta con sus propias licencias dentro del género. Básicamente el juego tiene una porción de plataformas sencillas, en donde puedes ver a tus enemigos. Al acercarte a alguno de ellos pasas a una escena de combate…como en la mayoría de RPGs por turnos, pero aquí, aparte de combatir por turnos, también hay acciones que se activan por oprimir los controles en el tiempo adecuado o girar el control cuando lo debes hacer. Tanto así que los ítems como caparazones, martillos o bolas de fuego hacen su aparición en los combates y pueden ser más o menos efectivos según la coordinación con el control. Esto hace los combates más interactivos que en un RPG por turnos típico.

Durante el transcurso de la historia puedes “reclutar” compañeros para tu viaje. Cada compañero tiene habilidades que pueden utilizar, tanto dentro, como fuera del combate y serán indispensables para poder avanzar en al historia. Todos son muy carismáticos y entrañables.

Amigos con habilidades…y todos del universo Champiñón.

La posibilidad de ver a tus enemigos antes de enfrentarlos, e incluso procurarte una ligera ventaja cayéndoles encima antes de iniciar el combate, hace más sencillo el juego. Aparte de los típicos saltos, Mario puede utilizar martillos y aprender movimientos especiales con cada uno. Las habilidades se representan en medallas y Mario sólo puede usar determinada cantidad de medallas a la vez… esto le da algo de estrategia y profundidad al juego.

La dificultad está en el lado sencillo del espectro, pero eso no resta nada a la diversión, para los fanáticos de los RPGs puede resultar muy fácil, pero se compensa con el mimo puesto en él.

No es el punto más alto del juego pero tampoco es un punto malo. Las melodías pasan por ser arreglos de canciones típicas del universo de Mario con algunas tonadas originales en cada situación. Resaltan las canciones de los jefes finales de cada capítulo.

Sonido de sorpresa.

Los efectos especiales están muy bien logrados e incluso se tiene una opción para cambiar los sonidos haciéndolos más graciosos. Por ejemplo, un golpe de martillo puede sonar como el croar de una rana o el chirrido (o como se diga) de un grillo.

Normalmente los juegos “spin off” de Mario son vistos por las personas ajenas en gustos a las franquicias de Nintendo, como refritos y sobre explotación del personaje. Y con algunos juegos puede ser cierto (lo estoy viendo juego de baile). Pero con este juego Nintendo demuestra porqué sigue siendo una compañía reconocida después de tantos años en el mercado. Logran un juego completo, con sentido, estructura, accesible y sobre todo divertido, en un género muy distante a las plataformas en las cuales tienen su maestría.

El juego es normalmente costoso si se busca conseguir original y completo, pero tiene un precio más que decente en la consola virtual de Wii. (Yo lo tengo en los dos formatos…original en su cajita y descargado por moneditas de club Nintendo).

Totalmente recomendado para quienes quieran empezar a jugar RPGs, hará las delicias de los fanáticos de Mario y para todos aquellos a quienes les guste un juego con gráficos bonitos.

Todavía en mi colección y espero que no salga de ahí.

vdallos